Guardiana (o una guerrera de la luz)...

Son las 4:35 de la mañana...terminé hace poco el primer post de este remozado sitio y, sin embargo, las ganas de escribir siguen...a que o quién escribirle?...no es una pregunta importante por el momento... Dentro de todo lo sucedido, en una cosa no se equivocó quién antes llenaba la motivación de mis post...su sueño fue tal vez el mejor indicador de lo que sucedería...pues has sido tú la que se ha convertido en compañía, en amistad y cariño, en llanto y consuelo, en verdad y valor...tú nombre poco interesa, pues a nadie más que a tí le podrían importar estas escasas palabras...sabes que el infierno en la Tierra existe, lo has vivido y estás tratando de salir de él...lo sé y confío plenamente en tí, en tus capacidades para superar la adversidad y en tu infinita fuerza para sonreir, para conquistar lo imposible y erguirte con la gallardía de mujer que te caracteriza, pues no estás hecha de material ligero y endeble, sino que de la más sólida roca y de la más tierna flor... Los baños de luna han regado nuestras conversaciones y desafíos, nuestra mutua búsqueda de la tranquilidad, la firme determinación de echar pa'lante, teniendo siempre en cuenta la claridad y certeza de un alma amiga...algo que ha surgido desde el grito de urgencia que ambos hemos tenido en ciertos momentos...al parecer, la complejidad de nuestros procesos confluyeron en este encuentro y permiten tener la certeza de que al corto plazo no podrá ser borrado ni dejado de lado... Ahora tú sigues luchando hasta que la tormenta termine...pero ya has ganado de cierta forma, pues has enfrentado todo y las lágrimas derramadas solo te hacen un poquito más fuerte para el día siguiente...y uno de aquellos días sabrás que todo ha concluido para bien, que ya nada podrá derribarte y que tienes a tu lado a fieles escuderos...algo que incluso un guerrero de la luz necesita... Por mientras descansa y retoma las fuerzas para lo que viene...la oscuridad de la noche será tu manto, la amistad de aquellos que te aman te sujetarán cuando sientas que caes y espero, solo espero, sin ninguna falsa vanidad, que las pocas palabras, la torpeza del cariño y la devoción que te manifiesta quién te escribe, te hagan todo un poquito más llevadero...y, por supuesto, ahí estaré...no lo dudes, que yo no lo dudo...