jueves, marzo 22, 2007

Pasos lejanos...

A ratos las cosas que son o creemos vitales parecen alejarse de nosotros. Las vemos a la distancia, como un trozo de nuestra propia esencia que se nos escapa, desgarrando las convicciones o las emociones y nos permiten darnos cuenta, una vez que la inevitable sensación de vacío y tristeza pasan, que cada paso dado va forjando nuevas cosas trascendentes para vivir. Pero he ahí también un factor de engaño, pues lo que fue importante, o quién fue importante, de una u otra forma nunca deja de serlo...para bien o para mal.
Ayer recordé mil olores conocidos, cuando reconocí tu perfume. Tu perfume que no es tuyo, pues es de todos y ya es mío, aunque sólo hayan sido fracciones de segundo las que quisiste otorgarme. Tu olor evocó todo lo importante, lo trascendente, que ya no lo es, pues simplemente se esfumó. Y se esfumó esparcido en mil recuerdos, en mil imágenes, en mil cuerpos, en mil besos y abrazos, en mil despedidas y en mil comienzos. Y no es perfume de mujer ni de hombre, es sólo olor de ser humano, de esperanza, amor y deseo.
Curioso, pero hoy lo trascendente es tan fugaz, que a ratos no sé si lo sea realmente...anhelos que se desvanecen, que nacen y mueren con un estertor fulminante. Amores que son anécdotas, de aquellos que no quedan escritos más que en la memoria, pues no tienen pasado, presente ni futuro. Pero a veces tienen más fuerza que lo reconocido por cualquiera.
Las confusiones son inherentes al ser humano...laberintos indescriptibles, donde el pensamiento se pierde y cree que todo es más complejo de lo que es en realidad. Realidades paralelas, que conforman mundos tan autodestructivos como esperanzadores, según la ocasión, las ganas y la sensación de triunfo o derrota que a veces nos embargan.
"Tú me preguntas, mirada dulce, si me moriría sin tí. Yo aterrado, me escondo en un vaso cargado de alcohol y te respondo: ¡maldita sea!, no lo compruebes por favor..."
Hoy extraño el ayer...y mañana extrañaré el hoy...
He dicho...

sábado, marzo 03, 2007

Ayer

La magia es una cosa difícil de calificar y clasificar. Va desde los actos más domésticos hasta los más sublimes, aquellos que parecen escapar de la rutina, de lo cotidiano, cuando en realidad no hay mayor magia que lo estrechamente unido a lo habitual, al redescubrir la sonrisa amable del rostro amigo, el roce de labios con el ser deseado o el abrazo con la extraña que, pretendemos, deje de serlo...
La magia puede ser finita o eterna...y tomar múltiples nombres: amor, amistad, sexo...o combinaciones de las mismas. Sin duda cada cuál tiene sus propias concepciones sobre lo que es mágico en sus vidas y lo que conlleva la pérdida de ésta.
Ayer, ese ayer que ya no es cronológico, que pueden ser décadas o este mismo instante, el que acaba de pasar, me mostró una magia cautivante. De aquella magia fugaz, que se evapora con la llegada del alba y renace con fuerza al caer la noche. Aquella que se vive sin decir, sin narrar, pues las palabras son vehículos ineficientes cuando se quiere expresar lo excelso del alma. Ayer asimilé tu cuerpo, como tantos otros. Aprendí a conocerlo al son de la vista nublada por el alcohol, del olor a cigarro que impregnaba todo, de los sueños vividos y el momento compartido. Un momento más?...no, pues ningún momento es igual a otro, tampoco los cuerpos, los movimientos, las miradas encendidas, las caricias...el momento posterior a todo. El reposo, abrazados a veces o dándose la espalda...una continuidad de diferencias, que hacen mágicas cada una de las ocasiones en que dos seres desnudan sus almas y a veces también agregan sus cuerpos, por donde se desliza la ropa ocasional.
Ayer te viví intensamente. Ayer te soñé, te acaricié a la distancia. Sentí, tanto tu presencia como tus ausencias. Y aún las siento...pero la magia completa, aquella que envuelve y domina la razón y la emoción, se ha mermado. Tal vez porque siempre he preferido que la magia se acabe, o tal vez jamás me imaginé que ese instante de unión, tan efímero en su forma y fondo, podría remover la ternura y, a ratos, un amor profundo y exquisito, que tiene, tuvo y tendrá todo en contra para surgir o para continuar....partiendo por los dos que compartieron la "magia"...una historia burda, común en todos sus aspectos...pero mágica...espero que hoy, compañeros y compañeras, sepan encontrar la magia...tanto a aquellos que puedan leerse en estas líneas como aquellos que podrían crear instantes mágicos con este servidor...bonne soir.